Durante varias décadas, los auditores han confiado en el muestreo estadístico como método para inferir conclusiones sobre vastos conjuntos de datos. La razón detrás de esta amplia adopción radica en su capacidad para permitir a los auditores reunir suficiente evidencia, formarse opiniones y detectar errores o fraudes potenciales, sin incurrir en el enorme gasto de examinar todas las transacciones e información disponible. Sin embargo, esta técnica tiene sus fallos, ya que presupone que el conjunto de datos muestreado representa fielmente la totalidad de los datos, lo cual no siempre es cierto. Existen riesgos asociados a errores debido al tamaño de la muestra, el diseño o factores imprevistos.
En consonancia con el avance tecnológico y la evolución del entorno empresarial, muchas compañías están fusionándose, generando organizaciones aún más grandes. Esto resulta en la acumulación de enormes volúmenes de datos por parte de numerosos clientes. Estos datos a menudo requieren aplicaciones y programas especializados para su manejo. Además, a medida que las transacciones se vuelven cada vez más digitales, dejan una huella digital característica. En este contexto, el análisis de datos juega un papel crucial al facilitar la fusión de datos, proporcionando una visión global de las transacciones empresariales y analizando la huella digital para destacar áreas cruciales que los auditores deben examinar detenidamente.
En la actualidad, muchos auditores que buscan mejorar la calidad de sus auditorías ya no necesitan dedicar excesivo tiempo a examinar un gran número de transacciones financieras ni a diseñar muestras perfectas. Esto se debe a que pueden aprovechar software de análisis de datos para obtener una visión precisa y completa de todas las transacciones y procesos de sus clientes corporativos. Esto les permite identificar riesgos, tendencias e incluso posibles actividades fraudulentas de manera más precisa. A medida que las bases de datos estructuradas ganan terreno en la gestión de la información, la auditoría se volcará cada vez más hacia el análisis de datos y la cobertura de poblaciones enteras. Una auditoría madura utilizará la tecnología para optimizar resultados y brindar un servicio más eficaz a las partes interesadas.
Los auditores están cada vez más conscientes de la relevancia de incorporar el análisis de datos en sus procesos de auditoría. Los presupuestos reflejan una creciente inversión en tecnología, incluyendo aplicaciones y programas de análisis de datos, ya que la disponibilidad de auditores con experiencia en análisis de datos todavía es limitada.
Algunas de las ventajas de las aplicaciones de análisis de datos incluyen:
- Realizar pruebas en conjuntos de datos completos, lo que permite auditorías más exhaustivas y la identificación más sencilla de datos atípicos.
- Generación de resultados detallados mediante inteligencia artificial y aprendizaje automático.
- Integración de datos provenientes de diversas fuentes para obtener nuevos conocimientos.
- Creación de representaciones visuales basadas en datos para detectar patrones, tendencias y valores inusuales.
- Generación de pistas de auditoría claras que pueden ser revisadas en cualquier momento.
Aunque el software de análisis transforma ciertos aspectos de la auditoría, no reemplaza por completo el proceso de auditoría tradicional. Aún se requiere la destreza y el conocimiento de un auditor capacitado para comprender el contexto de los procesos empresariales, extraer conclusiones de los datos e interpretar los resultados para la alta dirección.
Con el objetivo de mejorar la calidad de la evidencia en las auditorías, los auditores utilizan el análisis de datos en áreas clave, como:
- Examinar entradas en los registros contables para detectar datos o atributos inusuales.
- Mapear procesos mediante registros de transacciones para identificar pasos faltantes o procesos desordenados.
- Identificar datos coincidentes o que se desvían de sus rangos habituales en flujos específicos, como nómina o cuentas por pagar y cobrar.
- Analizar saldos de cuentas contables.
- Investigar poblaciones de datos en busca de diversos atributos, como elementos grandes, duplicados o inesperados.
- Evaluar el deterioro o envejecimiento en cuentas por cobrar, cuentas por pagar, inventarios, entre otros.
- Identificar variaciones inusuales en los datos de clientes y en las cantidades adeudadas o niveles de inventario.
El análisis de datos ofrece múltiples ventajas, incluida una identificación y evaluación más precisa de riesgos de inexactitud material, además de proporcionar información útil para la administración. Sin embargo, su implementación requiere inversiones tanto en tecnología como en capacitación. Se ha convertido en un elemento clave para mejorar la relevancia y el valor de las auditorías financieras. Al aprovechar la tecnología y el análisis de datos, los auditores agilizan la entrega de datos y evaluaciones, lo que aumenta su relevancia para las partes interesadas, como los miembros de la junta directiva y los ejecutivos de las organizaciones clientes.
Para iniciar el análisis de datos en el proceso de auditoría, se pueden seguir estos pasos:
- Definir qué información se desea recopilar y con qué objetivo (establecer las preguntas).
- Establecer un marco de tiempo para la recopilación de datos.
- Determinar el método de recopilación de datos, las herramientas y los procesos.
- Interactuar con el cliente para entender sus datos, estandarizarlos y definir prioridades.
- Recopilar y analizar los datos.
- Extraer conclusiones a partir de los hallazgos obtenidos.
- Revisar distintos procedimientos y herramientas de análisis de datos disponibles para la auditoría.
- Seleccionar el procedimiento y las herramientas más adecuados para la auditoría.
- Adquirir un entendimiento detallado de los sistemas de procesamiento de datos del cliente para identificar áreas susceptibles de automatización.
- Realizar el análisis de datos en las áreas identificadas.
Gracias al análisis de datos, los auditores pueden identificar rápidamente patrones y conexiones en grandes volúmenes de información, presentar hallazgos visualmente y señalar áreas de alto riesgo para realizar pruebas adicionales. Para lograr una mayor eficiencia en este proceso, es crucial que los auditores mantengan una comunicación clara con analistas de sistemas y personal relevante, lo que permitirá determinar las mejores formas de emplear el análisis de datos, abordar áreas de alto riesgo y obtener resultados superiores en beneficio de los clientes.