En el contexto actual, las empresas se enfrentan a una diversidad de preocupaciones que van desde interrupciones en la cadena de suministro hasta ciberataques. Los desafíos abarcan desde inquietudes medioambientales hasta la falta de mano de obra. Por lo tanto, la lista de desafíos ha experimentado un cambio rápido y drástico en los últimos meses, más pronunciado que en los años anteriores. Al mismo tiempo, los riesgos han aumentado en términos de variedad e intensidad.
En este sentido, surge la cuestión de si las funciones de auditoría deben expandirse significativamente o simplemente adaptarse a esta nueva realidad. Las competencias esenciales en el ámbito de la auditoría están evolucionando. Temas como la seguridad cibernética, los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) y las tecnologías emergentes están convirtiéndose rápidamente en habilidades básicas para los auditores.
Históricamente, la función de auditoría ha tenido la responsabilidad de identificar los riesgos inherentes que enfrentan las organizaciones, evaluándolos y buscando controles de mitigación. No obstante, los riesgos emergentes requieren habilidades distintas para llevar a cabo auditorías efectivas. A continuación, se consideran aspectos clave en el ámbito de la auditoría:
Áreas de riesgo emergentes
La seguridad cibernética es uno de los campos de riesgo más recientes y destacados, ya que está entrelazada en prácticamente todos los aspectos de una organización. Por lo tanto, no es suficiente que los auditores financieros y operativos tengan conocimientos superficiales sobre este tema; deben profundizar en su comprensión, ya que la seguridad cibernética representa uno de los riesgos más significativos que enfrentan las organizaciones.
Otra área de riesgo en crecimiento es la de ESG, que se refiere a temas ambientales, sociales y de gobernanza. A medida que ESG adquiera más importancia a nivel global, tanto en las juntas directivas como en los accionistas y otras partes interesadas, la función de auditoría deberá verificar la exactitud de las declaraciones realizadas por las organizaciones y asegurarse de que existan controles correspondientes.
Los recursos humanos también constituyen un área de riesgo. Muchas empresas han enfrentado desafíos para atraer y retener talento de calidad, a pesar de ofrecer salarios y beneficios competitivos. La función de auditoría deberá prestar mayor atención a la gestión de recursos humanos y a cómo se adquieren y retienen empleados.
Los desafíos relacionados con la cadena de suministro de los últimos años parecen continuar, con precios en aumento para el transporte entre países y continentes. En este contexto, la auditoría tiene un rol fundamental en la evaluación de las cadenas de suministro y los contratos empresariales. Esto podría resultar en recomendaciones para diversificar la base de suministro, incluso si eso implica costos adicionales, y en la inclusión de cláusulas que permitan trasladar ciertos aumentos de costos a los clientes.
Limitaciones de recursos
A pesar de que muchos ejecutivos de auditoría reconocen la importancia de evaluar esta amplia gama de riesgos emergentes, las limitaciones de recursos pueden dificultar su capacidad para hacerlo de manera efectiva. La asignación de recursos y el fortalecimiento de habilidades continúan siendo preocupaciones primordiales en la mayoría de las áreas de auditoría, debido al rápido cambio en el panorama de riesgos y tecnologías, así como a las expectativas crecientes de las partes interesadas.
Profesionales calificados en auditoría
En ocasiones, las organizaciones y sus equipos de auditoría enfrentan dificultades para encontrar profesionales calificados en esta disciplina. La carga de trabajo intensa y las demandas profesionales pueden ocasionar que algunos estudiantes y profesionales opten por otras carreras y actividades. Además del reclutamiento, los líderes de auditoría deben dedicar tiempo sustancial a la gestión integral del talento, incluyendo estrategias efectivas de retención. Incluso los departamentos de auditoría con personal completo pueden enfrentar desafíos para adquirir la experiencia necesaria para garantizar una adecuada mitigación de los nuevos y emergentes riesgos. Por lo tanto, resulta esencial mantenerse actualizados, comprometerse con las organizaciones y seguir supervisando la evolución de estas iniciativas.
Ante este panorama, los ejecutivos de auditoría están considerando diversas estrategias para abordar tanto el cambiante entorno de riesgos como las limitaciones de recursos. Dado que la evaluación de estos nuevos riesgos requiere conjuntos de habilidades renovados, es posible que muchos equipos de auditoría busquen colaboración con expertos externos y capaciten a sus propios empleados.
El outsourcing o la colaboración externa también pueden ser soluciones viables, especialmente en lo que respecta a la seguridad cibernética, ya que contratar y mantener personal experto en este ámbito puede ser costoso. Asimismo, recurrir a terceros puede ser apropiado para tareas que no exijan experiencia especializada. Estos socios externos pueden asegurar de manera eficaz que los recursos y la capacitación estén en funcionamiento.
Paralelamente, algunos equipos de auditoría están ampliando sus criterios al considerar una diversidad más amplia de perfiles para sus candidatos. La búsqueda se orienta hacia individuos con diversas habilidades, una fuerte mentalidad analítica y capacidad de aprendizaje. Además de contar con personas con habilidades financieras básicas, se valoran antecedentes en análisis de datos, ingeniería y gestión de proyectos. Abordar la totalidad de los nuevos y emergentes riesgos exige un equipo con pensamiento crítico e innovador.
Además, la tecnología se presenta como una herramienta crucial para enfrentar los desafíos actuales en la auditoría. Si bien antes era razonable basarse en muestras de datos al realizar auditorías manuales, la tecnología permite aplicar rigurosidad de auditoría a conjuntos completos de datos de manera más eficiente. Esto habilita a los auditores a vincular los riesgos con
Los objetivos de la organización.
En última instancia, es probable que los líderes de auditoría adopten diversas soluciones para manejar de manera eficaz la lista en constante evolución de riesgos. La tecnología puede reducir la necesidad de recursos humanos en ciertas actividades de aseguramiento, mientras que la participación de auditores externos puede brindar experiencia adicional cuando sea necesario. Ampliar la gama de posibles candidatos a roles de auditoría puede enriquecer las capacidades del equipo.
La comprensión profunda de los riesgos, la priorización de los mismos y la gestión eficiente de los recursos para llevar a cabo auditorías en función de dichos riesgos seguirán siendo desafíos fundamentales para los auditores. Particularmente en el caso de departamentos pequeños y en vista de la evolución constante de los factores de riesgo, es esencial dedicar tiempo y esfuerzo a manejar estas nuevas realidades de manera efectiva.
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