En relación a la integridad de la información, se refiere a su precisión y fidelidad en representar los datos. Esto significa que la información debe mantenerse sin alteraciones, exacta y completa. La integridad es crucial para la confiabilidad de los datos y se convierte en un aspecto relevante para profesionales en diversos campos, como la contaduría pública y otros involucrados en la gestión de información empresarial.
En este sentido, se destaca la importancia de verificar la integridad de la información mediante la intervención de profesionales independientes. En un contexto en el que las empresas proporcionan una variedad creciente de información a partes interesadas como la dirección, inversionistas y reguladores, asegurar la integridad de los datos se vuelve fundamental. Esta información puede abarcar aspectos financieros, datos de la empresa y registros operativos, todos los cuales influyen en las decisiones y en la comprensión global de la materia en cuestión.
La utilidad de la información radica en su adecuación al propósito deseado, y para lograrlo, es esencial definir el objetivo y proporcionar información contextual, conocida como meta-información. La integridad de la información se determina por su coherencia con esta meta-información y su exactitud en la representación. La información precisa, pertinente, oportuna y completa se considera “apta para el fin”.
Al utilizar la información, los usuarios deben evaluar su confianza en su integridad. La confianza puede provenir de diversas fuentes, como la descripción del proceso de generación de la información, la reputación del proveedor, los conocimientos del usuario y la validación por terceros competentes. En este sentido, un informe de examen de la integridad realizado por un Contador Público con experiencia y cumpliendo normas profesionales proporciona un alto nivel de confianza.
El ciclo de vida del tratamiento de la información abarca su existencia desde la adquisición de datos hasta la destrucción. Las etapas clave incluyen la creación, medición, procesamiento, almacenamiento y difusión de la información. Cada evento o instancia se ve influenciado por su entorno, lo que puede cambiar a lo largo del tiempo.
Comprender la meta-información y los criterios adecuados es crucial para evaluar la integridad de la información. Las normas profesionales definen que los criterios deben ser objetivos, medibles, completos y pertinentes. En la evaluación de la integridad de la información, se deben seleccionar métricas que aborden los riesgos identificados.
En conclusion, la integridad de la información es un pilar fundamental en seguridad informática. Asegurar que los datos sean precisos, fiables y coherentes con su propósito es esencial para tomar decisiones informadas y confiar en la información presentada. Los profesionales independientes, como los Contadores Públicos, desempeñan un papel crucial en la verificación de la integridad de la información.