El proceso de evaluación por expertos en Auditoría.

Una de las undertakings que las empresas de auditoría llevan a cabo, con el objetivo de mantener o mejorar la excelencia de sus labores, es la revisión colegiada, la cual es ejecutada por un evaluador independiente, reconocido como revisor colegiado. Esta evaluación en algunas circunstancias responde a requerimientos reglamentarios en ciertas jurisdicciones o en situaciones particulares.

La revisión colegiada es una actividad que contribuye a supervisar la práctica contable y de auditoría de una organización (supervisión de la práctica). El propósito de la supervisión de la práctica es fomentar y realzar la calidad de los servicios de contabilidad y auditoría ofrecidos por las firmas (y los individuos) que están sujetos a las normativas profesionales y que atienden al interés público.

Por lo general, existen dos categorías de evaluaciones colegiadas: evaluaciones de sistemas y evaluaciones de encargos. Las evaluaciones de sistemas se enfocan en el sistema de control de calidad de una compañía, mientras que las evaluaciones de encargos se centran en el trabajo realizado en encargos específicos presentados.

Evaluaciones de sistemas

Es un análisis y valoración realizado por un revisor, del sistema de control de calidad de una firma que desempeña labores de contabilidad y auditoría. El sistema engloba las políticas y procedimientos que la firma ha concebido y se espera que siga al llevar a cabo sus funciones. Los propósitos del revisor son:

• Obtener aseguramiento razonable de que el sistema de control de calidad de la entidad inspeccionada para su práctica contable y de auditoría ha sido diseñado y se ha seguido para suministrar a la entidad garantías razonables de ejecutar o comunicar en concordancia con los requerimientos de las normativas profesionales aplicables en todos los aspectos sustanciales,
• Reportar sobre el sistema de control de calidad de la firma evaluada según las exigencias normativas.
• Las normas profesionales son documentos, emitidos por distintas entidades, que contienen el marco y las directrices que se espera que una firma cumpla al diseñar su sistema y al llevar a cabo sus tareas. Los estándares profesionales para el diseño y la observancia de un sistema de control de calidad incluyen, entre otros, los estándares de control de calidad emitidos por la AICPA que engloban el liderazgo, las responsabilidades en cuanto a calidad dentro de la firma (la “cultura desde la cúspide”), los requisitos éticos pertinentes (como la independencia, la integridad y la imparcialidad), la aceptación y la continuidad del cliente en relaciones y encargos específicos, los recursos, la supervisión, etc.

Para planear una evaluación de sistemas, un revisor adquiere una comprensión de:

• La práctica contable y de auditoría de la firma, así como de las áreas en las que operan sus clientes, y
• El diseño del sistema de control de calidad de la firma, incluyendo sus políticas y procedimientos, y la forma en que la firma controla su observancia.
• El revisor evalúa los niveles de riesgo en distintos aspectos de la práctica de la firma y su sistema. El revisor adquiere este entendimiento a través de conversaciones con el personal de la firma y el análisis de la documentación relacionada con el sistema, así como los manuales de la compañía.

Siguiendo los pasos de planificación del revisor, se examina una muestra de los trabajos de la firma, conocidos como encargos individuales. El revisor selecciona los encargos que corresponden al período abarcado por la revisión colegiada, concentrándose en aquellos con mayor riesgo. Además, el revisor considerará los aspectos administrativos de la práctica de la firma para evaluar el cumplimiento de los estándares de control de calidad.

Si la firma recibe un reporte del revisor con una calificación de aprobación en la revisión colegiada, significa que el sistema de la firma está diseñado adecuadamente y se está aplicando para proveer, con razonables garantías, la realización de las tareas y las comunicaciones en conformidad con las normas profesionales aplicables en todos los aspectos relevantes. El reporte puede ser aprobado con deficiencias. Si la firma recibe un reporte con una calificación de aprobación con deficiencias, o con una calificación de desaprobación, el revisor ha concluido que el sistema de control de calidad de la práctica contable y de auditoría no ha sido diseñado o observado apropiadamente.

La firma es responsable de considerar acciones para corregir de manera oportuna los encargos que no cumplan con los requisitos, cuando sea pertinente, y de subsanar las debilidades en su sistema de control de calidad, en caso de existir.

Evaluaciones de encargos

Una evaluación de encargo es un análisis y valoración realizado por un revisor, de una muestra del trabajo de una firma. Los objetivos del revisor son:

• Evaluar si los trabajos presentados para evaluación se realizan y se comunican conforme a las normas profesionales aplicables en todos los aspectos relevantes,
• Informar sobre la valoración de los encargos seleccionados.
• El alcance de una evaluación de encargo abarca solamente los encargos de contabilidad o certificación; no incluye servicios fiscales o de consulta. Una evaluación de encargo implica examinar los estados financieros o la información presentada por la firma y el reporte generado al respecto, junto con ciertos antecedentes e información representativa de la firma y, excepto en ciertos encargos de recopilación, la documentación requerida por las normativas profesionales aplicables. La firma es responsable de considerar acciones para corregir de manera oportuna los encargos que sean considerados como no conformes, cuando corresponda.

El análisis de la documentación o los procedimientos de la empresa en relación con su sistema de control de calidad no forma parte del alcance de una evaluación de encargo. Una evaluación de encargo no incluye pruebas de los archivos administrativos o del personal de la firma, entrevistas al personal seleccionado de la firma u otros procedimientos llevados a cabo en una evaluación de sistemas. Por ende, una evaluación de encargo no provee al revisor una base para emitir ninguna forma de garantía en relación con el sistema de control de calidad de la firma.

No obstante, es crucial mencionar que existen restricciones inherentes a la efectividad de cualquier sistema y, por lo tanto, es posible que el incumplimiento del sistema ocurra y no sea detectado. Una evaluación colegiada se sustenta en pruebas selectivas, dirigidas a evaluar si el diseño y el cumplimiento del sistema de la firma proporcionan a la entidad garantías razonables, no absolutas, de realizar y comunicar de acuerdo con las normativas profesionales aplicables en todos los aspectos relevantes. En consecuencia, la evaluación colegiada no necesariamente identificaría todas las debilidades en el diseño o el cumplimiento del sistema.