A pesar de haber ingresado al siglo XXI, la cruel realidad de la esclavitud persiste en varias partes del globo. La esclavitud moderna se define como la explotación de individuos a través de la trata de personas, empleando tácticas de coerción, engaño y amenazas para erosionar su libertad. Este fenómeno puede infiltrarse en operaciones comerciales y en las cadenas de suministro. Constituye una flagrante violación de los derechos humanos y abarca diversas formas:
- Tráfico de personas
- Esclavitud
- Servidumbre
- Trabajo forzado
- Servidumbre por deudas
- Matrimonios forzados
- Explotación laboral infantil
- Empleo infantil en condiciones peligrosas
La esclavitud moderna perturba los mercados globales, mina prácticas empresariales responsables y acarrea posibles consecuencias legales y daños a la reputación para las organizaciones. Sin embargo, esta forma de esclavitud a menudo es difícil de detectar, ya que puede estar camuflada en intrincadas cadenas de suministro y mutar rápidamente. En la actualidad, ha emergido como un tema de relevancia en la categoría ESG (Medioambiental, Social y Gobernanza), en el apartado social. Esta evaluación aborda cómo una entidad administra sus interacciones con empleados, proveedores, clientes y comunidades en las que opera.
Aunque en numerosos territorios la esclavitud fue abolida hace tiempo, las prácticas de trabajo forzado y esclavitud persisten hoy día. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se calcula que aproximadamente 50 millones de personas sufren esclavitud moderna en todo el mundo (estadísticas de 2021).
De esta forma, las organizaciones podrían, sin darse cuenta, verse envueltas en actividades relacionadas con la esclavitud moderna. Por ejemplo, el ámbito del trabajo doméstico se revela especialmente vulnerable a la explotación y esclavitud debido a su carácter de labor realizada en residencias privadas u organizaciones, donde la protección legal escasea. Además, los trabajadores domésticos a menudo cumplen una amplia gama de tareas, como compras, cocina, limpieza, lavado y cuidado de niños y ancianos. Algunos residen en las propias viviendas o instalaciones de sus empleadores, disponibles para tareas las 24 horas. Lamentablemente, sus salarios suelen ser exiguos y retrasados.
En casos aún más desfavorables, algunos trabajadores domésticos no reciben salario alguno o solo obtienen remuneraciones en forma de comida y alojamiento. Para muchos de estos trabajadores, las condiciones laborales que enfrentan se asemejan a la esclavitud. Esto se manifiesta cuando:
- Los empleadores les prohíben salir de casa o las instalaciones.
- No se les paga.
- Son víctimas de violencia o amenazas.
- Se les retienen documentos de identidad.
- Se restringe su comunicación con sus familias.
- Son forzados a laborar.
No obstante, la esclavitud moderna no solo aflora en el ámbito del trabajo doméstico. También se infiltra en las cadenas de suministro, ya que una gran cantidad de productos cotidianos, como teléfonos móviles, ropa, calzado, flores y alimentos, son manufacturados por personas atrapadas en esta forma de esclavitud. La búsqueda de productos económicos para los consumidores conduce a muchas empresas internacionales a explotar a individuos dentro de sus cadenas de suministro. Como resultado, la esclavitud puede encontrarse en todas las fases del proceso, desde la recolección de materias primas como cacao y algodón, hasta la manufactura de productos terminados. Por ejemplo, se ha descubierto que niños extraen cobalto para su uso en dispositivos móviles y que mujeres se ven obligadas a producir café para marcas reconocidas. Además, una porción significativa de la producción global de algodón está vinculada al trabajo forzado.
Dada esta situación, los auditores deben estar alerta a señales o indicios de esclavitud moderna en las organizaciones. Algunas señales pueden incluir personas con las siguientes características o situaciones:
- Parecen estar bajo el control de otros.
- Muestran reticencia a interactuar con los demás.
- Carecen de identificación personal.
- Tienen pocas posesiones personales, visten de manera uniforme o llevan ropas inadecuadas para su labor.
- Tienen limitada libertad de movimiento.
- Se muestran reacios a hablar con extraños o con autoridades.
- Exhiben signos de abuso físico o psicológico.
- Son dejados y recogidos para trabajar de manera constante, a menudo en horarios inusuales.
A pesar de que la conexión con la esclavitud moderna ha sido conocida, muchos individuos la han pasado por alto debido a que sus ganancias prevalecen sobre el sufrimiento ajeno. No obstante, también puede darse el caso de que una organización esté vinculada con la esclavitud moderna debido a la ignorancia o negligencia. En cualquier caso, las organizaciones deben adherirse a la ética y normativas para evitar involucrarse en prácticas de esclavitud moderna. Además, se deben considerar las presiones que pueden influir en las decisiones:
- Demandas legislativas en aumento.
- Mayor presión de inversionistas y otras partes interesadas, incluyendo a menudo los clientes.
- Necesidad de gestionar riesgos en operaciones y cadenas de suministro.
Por ende, las organizaciones pueden adoptar un marco de acción como los “Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos” de las Naciones Unidas[3], que establece la responsabilidad corporativa de respetar y promover los derechos humanos. Este documento delineará los diferentes niveles de implicación empresarial con la esclavitud moderna, incluso de manera indirecta.
Adicionalmente, la auditoría puede jugar un rol crucial en garantizar que las organizaciones a las que asisten no estén vinculadas con la esclavitud moderna, ya sea de manera consciente o indirecta. En casos donde la organización opte por no hacerlo, la auditoría puede intervenir si se detectala presencia de esclavitud moderna.
Finalmente, se debe reconocer que el trabajo forzado puede ser un asunto complejo. Por ejemplo, si alguien condenado por un crimen en su país de residencia es compelido a trabajar en una fábrica sin recibir un salario justo, ¿esto constituye esclavitud? ¿Sería considerado aceptable debido a su legalidad? Situaciones como esta pueden requerir que el auditor consulte tanto los valores de la organización como su propio juicio ético. No obstante, no debe olvidar que su responsabilidad principal es asegurar que la organización cliente no esté involucrada en esclavitud moderna y, si lo está, informar esta situación a las instancias pertinentes.