La sustancia en la auditoría no se limita a ser un concepto abstracto, sino que influye considerablemente y de manera práctica en la evaluación del riesgo de auditoría. Al establecer los límites de lo que se considera importante o significativo, la sustancia asiste a los auditores en la toma de decisiones cruciales durante el transcurso de la auditoría. Ahora observemos de qué forma la sustancia desempeña su rol en la auditoría mediante ejemplos específicos.
Sustancia: descripción y ejemplificación
La sustancia se erige como un concepto fundamental en la auditoría que hace referencia a la magnitud de una omisión o error en los estados financieros que, dadas las circunstancias específicas, tendría el potencial de impactar las elecciones económicas de los usuarios de dichos estados.
Ilustrativamente, consideremos una empresa con un error de $10,000 en sus estados financieros. Si esta fuese una empresa pequeña con ingresos anuales de $100,000, este fallo sería sustancial, ya que equivale al 10% de los ingresos. No obstante, si estuviéramos hablando de una corporación con ingresos de $10 millones, el mismo error de $10,000 sería intrascendente, representando tan solo el 0.1% de los ingresos.
Riesgo de auditoría: un concepto cardinal con ilustración
El riesgo de auditoría se define como la probabilidad de que los auditores emitan un juicio inapropiado si los estados financieros están distorsionados de manera sustancial. Se compone de dos elementos: el riesgo de control y el riesgo de detección.
Para ejemplificar, en una entidad con controles internos precarios, el riesgo de control sería alto, ya que sería probable que los controles no logren prevenir o identificar los errores. En este escenario, los auditores podrían optar por expandir el alcance de sus procedimientos de auditoría (consecuentemente reduciendo el riesgo de detección) para contrarrestar el elevado riesgo de control.
La sustancia en la valoración del riesgo de auditoría y la toma de decisiones en auditoría: ejemplos
La determinación de la sustancia es crucial para orientar la valoración del riesgo de auditoría y las decisiones correspondientes:
Elección de las áreas a investigar: fundamentándose en la sustancia, los auditores pueden discernir cuáles áreas de los estados financieros necesitan un análisis más exhaustivo. Por ejemplo, si una compañía lleva a cabo un gran número de transacciones en efectivo, las secciones relacionadas con el efectivo podrían ser de especial interés para los auditores debido a su sustancialidad y al inherente riesgo de fallos o fraudes.
Valoración de los errores identificados: si durante la auditoría se detectan errores, la sustancia desempeña un papel en la evaluación de tales desaciertos. Supongamos que se encuentra un error de $5,000 en los estados financieros de una empresa. Si el umbral de sustancia en la auditoría se estableció en $4,000, este error sería sustancial y requeriría una corrección.
Valoración de riesgos de fraude: aunque un acto fraudulento pueda implicar una suma pequeña, su naturaleza puede otorgarle sustancialidad. Por ejemplo, si un ejecutivo de alto nivel está involucrado en un fraude de $1,000, esto podría ser considerado sustancial debido a su posición en la empresa, incluso si el umbral de sustancia es mucho más alto.
La sustancia representa un componente vital en la valoración del riesgo de auditoría y en la toma de decisiones durante el proceso de auditoría. Como hemos observado en los ejemplos previos, una consideración adecuada de la sustancia habilita a los auditores a focalizar sus esfuerzos de manera eficaz, mejorando la calidad y pertinencia de su labor.
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