La auditoría es esencial en las organizaciones para responder eficazmente a las necesidades de las partes interesadas. A pesar de la percepción generalizada de que la auditoría puede tener un impacto limitado o ser simplemente un requisito normativo, los auditores tienen el potencial de generar un valor significativo. Para superar la frustración y maximizar la efectividad de la auditoría, los directores y sus equipos pueden adoptar diversas estrategias:
- Alinearse con las partes interesadas en la planificación: Colaborar con el equipo ejecutivo y la alta dirección para definir evaluaciones y métricas, permitiendo una auditoría más eficiente y resultados oportunos.
- Adoptar tecnología: Utilizar herramientas avanzadas como la inteligencia artificial para automatizar tareas, agilizar la recopilación y el análisis de datos, y proporcionar orientación estratégica efectiva.
- Mantenerse actualizado en la industria del cliente: Demostrar conocimiento de los riesgos y tendencias emergentes para fortalecer la posición de influencia de la auditoría y mejorar la gestión de riesgos.
- Realizar análisis en tiempo real: Utilizar datos en tiempo real y evaluaciones ágiles para recopilar informes actualizados sobre cumplimiento y riesgos, posicionando a la auditoría como un aliado vital.
- Mantener comunicaciones continuas: Informar a la alta dirección sobre temas actuales, regulaciones y riesgos externos, así como sobre el proceso de auditoría, demostrando la experiencia del equipo y facilitando el diálogo constructivo.
- Optimizar procesos propios: Adoptar tecnología y consolidar datos e información para garantizar una visión integral de las unidades de negocio y la identificación eficiente de factores de riesgo clave.
- Trabajar con las partes interesadas adecuadas: Construir una estrategia de interacción con gerentes y ejecutivos, fortaleciendo la posición de la auditoría en la organización.
- Realizar un inventario completo de riesgos: Colaborar con la administración para enumerar y gestionar todos los riesgos potenciales, proporcionando nuevas perspectivas y soluciones de mitigación.
- Desarrollar y lanzar una identidad de marca: Cambiar la percepción de la auditoría interna como un equipo de asesores innovador y de valor agregado, mejorando la reputación y el impacto en la organización.
Al adoptar estas estrategias, los equipos de auditoría pueden aumentar su impacto, influencia y valor en las organizaciones. Esto les permitirá actuar como verdaderos socios estratégicos del negocio y generar un entorno más sólido y eficiente en términos de cumplimiento y gestión de riesgos.