La deuda tributaria es una obligación legal que tienen los contribuyentes de pagar los impuestos y otros tributos que establecen las leyes fiscales. En ocasiones, esta deuda puede adquirir diferentes características que afectan su forma de pago y su exigibilidad, como es el caso de la deuda líquida, firme y exigible.
En este artículo se explicará qué se entiende por deuda líquida, firme y exigible, cómo se determina y cuáles son las implicaciones que tiene para los contribuyentes.
¿Qué es la deuda líquida, firme y exigible?
La deuda líquida, firme y exigible es una deuda tributaria que ha sido determinada por la Administración Tributaria o la Administración Aduanera en el proceso de liquidación, y que una vez vencido su plazo, se convierte en exigible para su pago y contra la cual no cabe recurso administrativo o legal alguno.
En otras palabras, cuando la Administración Tributaria o Aduanera liquida una deuda, está determinando su cuantía y su carácter, ya sea líquida, firme y exigible, lo que implica que la deuda ha sido cuantificada de forma definitiva, no admite recurso alguno y está en plazo para ser exigida.
¿Cómo se determina la deuda líquida, firme y exigible?
La deuda líquida, firme y exigible se determina a través del proceso de liquidación que realiza la Administración Tributaria o Aduanera. Este proceso consiste en cuantificar la deuda tributaria a través de la aplicación de la normativa fiscal correspondiente, verificando la exactitud y veracidad de los datos e información presentados por el contribuyente.
Si la Administración Tributaria o Aduanera determina que existe una deuda tributaria a pagar, procede a notificar al contribuyente el acto administrativo correspondiente, que establece el carácter de la deuda (líquida, firme y exigible), el plazo para su pago y las consecuencias de su incumplimiento.
¿Cuáles son las implicaciones de la deuda líquida, firme y exigible para los contribuyentes?
La deuda líquida, firme y exigible tiene implicaciones importantes para los contribuyentes, ya que su carácter definitivo y su exigibilidad sin posibilidad de recurso la convierten en una deuda de mayor riesgo.
En primer lugar, la deuda líquida, firme y exigible puede ser objeto de medidas cautelares como el embargo de bienes y cuentas bancarias del contribuyente, lo que puede afectar su capacidad económica y financiera.
En segundo lugar, el impago de una deuda líquida, firme y exigible puede generar intereses de demora y sanciones que aumentan el importe a pagar, lo que puede derivar en un agravamiento de la situación económica del contribuyente.
En tercer lugar, la deuda líquida, firme y exigible puede ser objeto de cobro por la vía ejecutiva, lo que implica que la Administración Tributaria o Aduanera puede reclamar el pago de la deuda por medio de procedimientos judiciales, lo que puede generar mayores costos y gastos legales para el contribuyente
En resumen
La deuda líquida, firme y exigible es una deuda tributaria que ha sido determinada de forma definitiva por la Administración Tributaria o Aduanera, y que no admite recurso alguno. Su exigibilidad y carácter definitivo implican mayores riesgos para los contribuyentes, por lo que es importante tomar medidas para evitar su generación y, en caso de tener que afrontarla, cumplir con el plazo establecido para su pago.
Contáctanos / Le ofrecemos todos los servicios legales
Abog. Escarleth Bustillo / Abog. Orfilia Moncada
Tax and Legal Director
escarleth.bustillo@ecovis.hn / orfilia.moncada@ecovis.hn
Tel. 2221-1262