En el mundo empresarial altamente competitivo de hoy, la toma de decisiones estratégicas basadas en información precisa y exhaustiva es crucial para el éxito sostenible de cualquier organización. En este contexto, la primera fase del análisis estratégico, conocida como la “Fase de Análisis de Información sobre Antecedentes”, desempeña un papel fundamental. El objetivo principal de esta fase es recopilar y examinar de manera exhaustiva toda la información relevante relacionada con los antecedentes del cliente. Esto se realiza con el propósito de adquirir una comprensión profunda de la estructura y la rentabilidad de la industria en la que opera el negocio, al mismo tiempo que se evalúa el impacto que esta información tiene en la organización.
A continuación, se detallan las actividades que conforman esta fase inicial, que abarcan un total de cuatro tareas cruciales:
1. Exploración del Modelo de Negocios del Segmento:
La exploración del modelo de negocios del segmento es el punto de partida esencial de esta fase. El objetivo principal aquí es obtener datos esenciales sobre el cliente. Esto permite al auditor recopilar información clave sobre el entorno empresarial, la industria en general, la estructura organizativa y las estrategias empleadas por el cliente. Este enfoque proporciona un resumen completo de la industria en la que opera el cliente, incluyendo aspectos como:
- La organización y división de la industria.
- La evolución y la perspectiva global de la industria.
- Los desafíos críticos que la industria enfrenta.
- Las amenazas importantes que el negocio del cliente confronta en su sector.
Esta exploración del modelo de negocios del segmento establece una base sólida para el análisis estratégico posterior, ya que permite al equipo de auditoría comprender el contexto en el que opera el cliente.
2. Análisis de la Información Específica sobre la Industria:
Una vez que se ha obtenido una visión general de la industria, la siguiente tarea implica el examen detallado de datos específicos relacionados con la industria. Aquí, la información se evalúa tanto cuantitativa como cualitativamente. El objetivo es comprender la estructura y la rentabilidad del cliente, así como los principales desafíos que enfrenta la industria. Los tipos de información que se analizan incluyen:
- Previsiones y estimaciones de la industria.
- Métricas relevantes de la industria.
- Investigaciones y evaluaciones de la industria.
- Datos estadísticos a nivel nacional relacionados con el sector.
- Revistas comerciales especializadas de la industria.
Este análisis proporciona una visión más detallada de la dinámica de la industria y permite al auditor identificar oportunidades y amenazas específicas que el cliente debe considerar en su estrategia empresarial.
3. Recopilación de Datos Específicos sobre el Cliente:
La tercera tarea se centra en reunir y examinar información que se refiere exclusivamente al cliente en cuestión. Esto ayuda al auditor a comprender aspectos fundamentales, como la filosofía básica y la estrategia del cliente, la estructura organizativa empleada por el cliente y los procesos considerados esenciales para alcanzar sus objetivos comerciales. La comprensión de esta información es esencial para adquirir una visión completa del entorno en el que opera el cliente y orientar al equipo hacia la estrategia definida por el mismo.
4. Análisis de los Resultados Históricos del Cliente:
La última tarea relacionada con la revisión de los antecedentes del cliente implica entender los resultados que ha obtenido en los últimos tres o cinco años, así como todos los aspectos relacionados. El objetivo principal es comprender la posición actual del cliente en la industria y cómo mide y supervisa sus resultados. Además de los aspectos financieros, es importante comprender los indicadores establecidos por el cliente, su desempeño pasado y los objetivos a corto y largo plazo que ha logrado alcanzar.
En conclusión, estas actividades componen la fase de “Análisis de Información sobre Antecedentes”. Esta etapa es esencial para adquirir un conocimiento completo del recorrido que ha tenido el mercado, el segmento, la industria y, finalmente, el negocio del cliente. El manejo adecuado y preciso de esta información es de vital importancia para informar las decisiones estratégicas y permitir que la organización se adapte eficazmente a un entorno empresarial en constante evolución.