Los procedimientos de confirmación externa tienen como objetivo obtener evidencia de auditoría sobre las afirmaciones presentes en los estados financieros. Estos procedimientos se emplean para verificar información relacionada con saldos de cuentas y elementos como cuentas por cobrar, cuentas por pagar, bancos, pasivos, inversiones, inventarios, garantías y transacciones con partes relacionadas. Además, también pueden utilizarse para confirmar términos de acuerdos, contratos o transacciones entre la entidad y otras partes, así como para verificar la ausencia de ciertas condiciones.
La fiabilidad de la evidencia de auditoría está influenciada por su fuente y naturaleza, y depende de las circunstancias en que se obtiene. Las consideraciones clave aplicables a la evidencia de auditoría incluyen la fuente independiente de la información, la obtención directa por parte del auditor en lugar de indirectamente, y la preferencia por evidencia documental sobre evidencia verbal.
En consecuencia, en función de la auditoría en cuestión, las confirmaciones externas obtenidas directamente por el auditor de las partes involucradas pueden ser más fiables y fortalecer la confianza en la evidencia existente en los registros contables y las declaraciones de la administración.
De acuerdo con la NIA 330, el auditor debe planificar y llevar a cabo respuestas de auditoría generales para abordar riesgos significativos en los estados financieros. Esto implica diseñar y ejecutar procedimientos de auditoría específicos basados en los riesgos identificados. La norma también destaca la importancia de los procedimientos de confirmación externa como una forma de obtener evidencia confiable para abordar riesgos significativos relacionados con fraudes o errores.
Respecto a la confirmación de abogados, las NIAs establecen pautas para identificar litigios, demandas y gravámenes relacionados con el cliente durante la auditoría. Además, ofrecen directrices para solicitar confirmaciones a abogados externos.
En el contexto de una auditoría de estados financieros, las NIAs subrayan la necesidad de considerar el fraude. Esto implica obtener corroboración adicional de las explicaciones de la administración a través de confirmaciones de terceros.
Al utilizar confirmaciones externas como parte de los procedimientos de auditoría, el auditor debe mantener el control sobre las solicitudes. Esto incluye determinar qué información se solicitará, seleccionar a las partes confirmantes adecuadas y diseñar las solicitudes de manera apropiada.
En caso de que la administración impida el envío de una solicitud de confirmación, el auditor debe investigar las razones y evaluar el impacto en los riesgos y procedimientos de auditoría.
Las confirmaciones no están exentas de riesgos, como la intercepción o alteración de respuestas. La confiabilidad de las respuestas electrónicas puede ser problemática, por lo que se sugieren medidas de seguridad para su recepción.
El auditor debe investigar excepciones en las respuestas para determinar si indican errores. Además, debe evaluar si los resultados de las confirmaciones externas proporcionan evidencia suficiente y confiable, y categorizar las respuestas según su acuerdo, confiabilidad, falta de respuesta o excepción.
En conclusión, el uso de confirmaciones externas en la auditoría es valioso para obtener evidencia confiable. Sin embargo, el auditor debe considerar las limitaciones, mantener la diligencia profesional y ajustar los procedimientos según las circunstancias.
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