Una correcta implementación de la segregación de funciones conlleva a dividir las responsabilidades de manera efectiva, evitando que una sola persona tenga el control absoluto sobre una transacción, desde su inicio hasta su conclusión.
A continuación, expondremos los conceptos fundamentales que los auditores, tanto internos como externos, deben considerar al analizar un sistema de segregación de funciones dentro de una entidad:
- Identificación de funciones críticas: Resulta crucial determinar cuáles funciones son vitales para la supervisión financiera de la entidad y cuáles riesgos están asociados con estas responsabilidades.
- Clarificación de roles y responsabilidades: Es de suma importancia que los auditores comprendan a cabalidad los roles y responsabilidades de cada individuo involucrado en los procesos financieros. Esta comprensión permitirá descubrir cualquier deficiencia en la segregación de funciones y proponer soluciones correctivas.
- Examen de la separación de deberes: Los auditores deben revisar si existe una separación clara de las responsabilidades en los procesos financieros. Esto implica comprobar si las tareas de autorización, ejecución y registro de transacciones están nítidamente separadas.
- Identificación y evaluación de controles preexistentes: Es esencial que los auditores identifiquen los mecanismos de control ya implementados en la entidad para mitigar los riesgos asociados con la segregación de funciones. Además, deben evaluar la eficacia de estos controles para determinar si son adecuados y eficientes.
- Descubrimiento de fallos en los controles: Los auditores deben estar alerta a la presencia de fallos en los controles existentes que puedan comprometer la segregación de funciones. Estos fallos pueden incluir carencia de supervisión, falta de revisión independiente y deficiencias en los controles de acceso.
- Evaluación del diseño del esquema de segregación de funciones: Los auditores deben evaluar la estructura del esquema de segregación de funciones para determinar si es suficiente para reducir los riesgos asociados con los procesos financieros.
- Realización de pruebas de eficacia: Los auditores deben llevar a cabo pruebas para verificar la eficacia del esquema de segregación de funciones. Estas pruebas pueden implicar la revisión de transacciones registradas, entrevistas al personal y evaluaciones de acceso.
En conclusion, los auditores deben considerar estos conceptos esenciales al analizar la implementación de la segregación de funciones en una entidad. Esto les permitirá identificar posibles deficiencias en la segregación de funciones y formular recomendaciones para su corrección. Al hacerlo, estarán contribuyendo a garantizar la confiabilidad y la integridad de los sistemas y procesos financieros de la entidad.